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Mostrando las entradas de julio, 2020

Días de Paz. Parte Final: Separación.

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Hacía poco nos habíamos despertado. Aún estábamos aturdidos por la salida de la noche anterior, una más de tantas que nos dejaban con una resaca monumental. Se levantó sin mediar palabra y le quitó las gotas heladas a una lata sin destapar de vodka, mientras preparaba una copa de cristal, de esas de aguardiente. Yo miraba el proceso con mucha calma, sin contrariedad. La ciudad estaba en calma. De afuera no llegaba ningún ruido a excepción del esporádico paso de algún automóvil o el ladrido lejano de un perro.  Abrió la lata de vodka y colocó sobre la cama una toalla que había cerca. Con un movimiento de cabeza me indico que me recostara encima de ella. Así lo hice. Como un tigre sediento abrió la lata de vodka y dejó caer un ligero chorrito de alicorada frialdad sobre mi, lo cual me hizo estremecer. El lo noto, y me besó profundamente. En un momento alargó el brazo y tomó la copa aguardientera. La deslizó delicadamente por mi tórax y abdomen, recogiendo las pocas gotas de licor que...

Días de Paz. Parte 3: Extasis.

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Él le indico al chofer nuestro destino. Nuestro destino… Ahora lo repito, una y mil veces. No sabía que al darle la dirección del lugar a ese desconocido que jamás volvería a ver realmente le estaba indicando la dirección de mi futuro. No sé qué me impulsó a salir con él esa noche, no sé por qué permití que me guiará ciegamente, ni estoy seguro de haber hecho lo correcto. Lo único que sé a ciencia cierta es que si me hubiera quedado en casa ese sábado todo hubiera sido muy distinto. Al principio se me hizo extraño estar ahí, en un lugar tan cercano a él y tan ajeno para mí. Ya sentados en una mesa cualquiera vi reflejada en un espejo la cara de susto que yo utilizaba para las ocasiones en donde la confusión me aquejaba; por ejemplo cuando el me propuso que dejáramos los encuentros causales y empezáramos a salir. Estoy seguro que el también vio mi rostro, aunque se encargó muy bien de no decir nada al respecto. Yo aún no me lograba acostumbrar a la música con volumen estridente ni a las...