Dialogo con la Ansiedad

-Te estoy hablando a tí, enfermo del tiempo.


-¿A mí? ¿Y por qué me nombras así?


-Has perdido tu forma, tu norte, tu esencia y te has corrompido.


-¿De qué diablos estás hablando? ¿No podrías explicarte mejor?


-Eres risible porque no eres ni consciente de que ya no eres tú. El camino que conduce a tu memoria se ha borrado. Es triste, pues no pude despedirme de tí.


-No entiendo porque dices eso. Yo aún estoy aquí.


-Estás pero no eres el mismo. Yo amé al que fuiste porque yo sigo siendo el de ayer, mientras que al que veo y con el que hablo es el de mañana. Has cambiado, has sucumbido al reloj. El futuro es tu presente, y mi amor es tu pasado. Yo te amé, es cierto, pero ya no te amo.


-Estás loco.


-La locura, mi carcelero maravilloso, no es sino otro síntoma de ser diferente, y yo lo soy pues por mí no pasa el tiempo. Nuestra esencia es como una estrella, que sigue brillando a pesar de haber muerto.


-El tiempo pasa y todos cambiamos. ¿Por qué crees que eres diferente?


-Simple y llanamente porque recibí el antídoto al paso del tiempo. Me ha llevado la Parca. Por eso mis ojos ven lo que antaño fue. Ya no eres el mismo y este espejo te lo demuestra. Te lo grita en cada herida, física o mental. Yo me limito a susurrarte que ya no eres yo y pronto dejarás de ser tu.

Fuente Fotográfica: Deviant Art

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