Frágil Cosa Rota

Que desastre y qué vergüenza.
Termine convertido simplemente en una frágil cosa rota.
Mariposas con alas perforadas revolotean en los lugares más oscuros y profundos de mi corazón.
Dónde antes había una pequeña chispa, ahora hay una luz cegadora.
Pero… fragmentada, hiriente, calcinante.

Me encuentro bailando solo al sonido de la canción de mi corazón enemigo.
Ando vagando en el laberinto de diastole y sistole, luz y oscuridad, amor y angustia, vislumbrando desde la lejanía lo imposible de su amor.
Estaré sin rumbo hasta que me encuentre…
Luchando por mi solo una guerra en la que soy el único perdedor.
Perdido esperando hasta que venga y me encuentre, aún con la amarga certeza de que no vendrá.

Qué lío y qué misterio hemos hecho del amor: una cosa simple que se aprende a perdonar aún cuando no sea nuestro error.
Una cosa simple que se vuelve compleja cuando te pertenece.
Pongo en duda a cualquier humano que no mire a su amor lejos de si y no sufra en silencio.

Cada caricia ajena es una herida más que quedará en mi pecho.
Cada beso extraño es un camino de espinas nuevo que quedará en mi mente.
Quisiera arrancarme el corazón para no sentirlo más. Quisiera quitarme el cerebro para no pensarlo más.
¿Qué más da? Roto estoy ya. Un fragmento adicional no hará mella en el sufrimiento de la imposibilidad.

Como la luna, la luz es solo prestada.
No soy más que eso: Una sombra de la noche, una mentira inexistente.
Buscaré entre cada fragmento de mi alma perdida un fuego, una llama, una luz, algo que represente su amor.
Lo que sea que me permita darle alabanza a su gloria y brillo a su misericordia. 
Se que es imposible. Se que está con alguien más. Lo único que quiero es que sea feliz, pero toda la situación me deja simplemente convertido en una frágil cosa rota.
Que desastre y qué vergüenza.
Fuente Fotográfica: Deviant Art.

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