Marioneta

Eso es lo que tú crees.

Piensas que llevas el control, que eres tú quien manda. Quién decidirá cuándo sí y cuándo no; pero no es así. Estás siendo engañado por los hilos que yo controlo. Eres únicamente mi marioneta.

Consigues lo que quieres, pero sólo cuando estoy de acuerdo. Por mucho que tú pienses que es al revés, yo mando. Si digo sí, será sí, pero aunque tú digas no seguirá siendo sí.

Te doblegas ante mi cómo un juguete, porque no eres más que eso para todos. Simplemente eres uno más dentro de este juego de millones de fichas. Un simple peón de algo que se te escapa tan siquiera imaginar.

Piensas que eres especial, piensas que yo te obedezco, piensas que yo soy tuyo, pero no es así. Hago contigo lo que quiero y no puedes impedirlo. ¿Por qué? Porque tu voluntad también es mía, no eres capaz de negarte ni tampoco de abstenerte.

Eres como un cuerpo vacío que yo domino. No hay mente, no hay personalidad, no hay nada. Está vacío. Lleno de aire. Una charada para la sociedad. Una burla para tus conocidos. Sonríe y disfruta con la gran mentira que presentas ante el mundo. No eres nada. No eres nadie.

Un plan se cierne sobre ti al igual que la sombra de la luna tapa la luz del sol en un eclipse. No necesito más que simples palabras para obligarte a hacer cualquier cosa y lo mejor es que tú nunca entenderás porque lo has hecho. Tu patética inteligencia se rige por mis palabras, con cada frase pierdes más el sentido.

Ansiedad es mi nombre, depresión es mi apellido. El significado de ambos y su repercusión son quienes calculan cada segundo de tu vida para poder controlar todo sobre ti: tus pensamientos, tu voz, tu cuerpo, todo es mío.

Siempre que te miras al espejo o escribes, me das una voz y una personalidad, creyendo que así me controlas, que así me has dominado. Quizá aún no lo sepas, pero ya eres mío. Piensas que llevas el control, que eres tú quien manda.

Eso es lo que tú crees.

Fuente Fotográfica: DeviantArt.

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